Hay bandas que no necesitan mejorar, evolucionar, transformarse, crecer...
Están bien como están, a un nivel distinto, voluntariamente encerradas en su
burbuja, generando muy de vez en cuando esa esencia que les ha llevado hasta
donde están, y que mantiene fieles a sus seguidores pase lo que pase. Los
Feelies son, en efecto, una de estas bandas. Su último LP, a Time For A
Witness, no es ni mejor ni peor que el anterior, como éste no difería
mucho en graduación con respecto a su antecesor. Mención aparte para su debut,
(Crazy Rhythms, todavía uno de los vinilos más marcianos de todos
los tiempos). Han existido bajo diferentes formas y con intermitencias durante
catorce anos, pero su flaco legado se reduce a sólo cuatro extraordinarios LPs
y unos cuantos artefactos paralelos. Para algunos, este escaso patrimonio cuenta
más que todo lo que ha producido la industria discográfica mundial desde 1970.
Es una buena medida del tipo de energía que facturan, y asimismo de la clase de
fans de que disfrutan. Quienes les han visto en directo afirman que sus
actuaciones resultan increiblemente intensas y energéticas. Dicen que uno sale
con la cabeza vacía: como en una bajada de anfetas, llega a casa y se queda
tirado mirando la TV hasta mucho después de que haya finalizado la emisión.
Bzzzzzzz...
(La entrevista con Brenda Sauter, bajista, que sigue a continuación fue
realizada vía telefónica. El grupo estaba en California a mitad de una gira.
Al parecer, tanto Glenn Mercer como Bill Million, cerebelos del invento, son
demasiado tímidos para enfrentarse a la prensa).
¿Cuánto tiempo llevais en la carretera?
Estuvimos viajando unas cuatro o cinco semanas entre abril y mayo, y
después nos tomamos un descanso. La mujer de Stan tuvo un bebé; Stan Demesky
es nuestro batería. Tuvimos que partir la gira en dos. En cualquier caso, nunca
salimos a la carretera durante más de cinco semanas. Ahora venimos de los
estados del Sur.
¿Habéis estado tocando con Firehouse durante toda la gira?
No, lo del cartel doble es solo aquí, en la Costa Oeste. Pensamos que
funcionaría, que ayudaría a vender más entradas. Ultimamente estamos notando,
nosotros y otras bandas, que la asistencia a los conciertos disminuye. Esto ha
puesto de moda los carteles con varios grupos. Sale más barato a nivel de
producción y viene más público.
No se si conocías a los Feelies en los 70, cuando Anton Fier estaba con
ellos. Dicen que tocaba la batería a tanta velocidad que vomitaba. ¿Es cierto?
Oh, no. De hecho, Stan toca más rápido y no vomita. Ocurrió sólo una
vez. No se si había comido demasiado, pero a medio concierto se sintió mal
repentinamente. Y pasó lo que pasó.
Se os ha comparado muchísimo a Velvet Underground. Cómo os sienta?
Es muy corriente que se hagan comparaciones. Hay ciertas similitudes, si.
Cuando escucho música de hate dos observo similitudes con otras bandas. Depende
del punto de vista. Se pueden comparar los sonidos de guitarra, o la producción,
o el tono de una canción. Creo que, en general, podría decirse que si te
gustan los Velvet te gustarán los Feelies. Sin embargo, pienso que su música
tiene un ritmo más lento que la nuestra.
Como bajista, ¿con quién te compararías?
No se. Hay influencias, supongo, de otros grupos. Pero resulta difícil
comparar el sonido. No podría mencionar una banda en concreto. El otro día,
por ejemplo, estaba escuchando un CD de grandes éxitos de Creedence, y pensé
que había ciertos paralelismos entre ellos y los Feelies. Es algo que nunca se
me hubiera ocurrido.
No es una conexión evidente, la verdad.
Las voces suenan muy diferentes. Pero si quitas las voces, hay cosas
similares. Por ejemplo en la sección ritmica.
Comparaciones aparte, ¿qué tal con Lou Reed?
Fuimos teloneros suyos durante el "New York Tour". Durante toda
la gira americana. Nos encontrábamos a menudo y hablábamos. Hay una foto en la
que estamos juntos. La última noche de la gira, en el Amphitheater de
Hollywood, subió a escena y tocó unos cuantos temas con nosotros. Hacer
aquello ante un publico tan numeroso fue todo un detalle. Tambien tocó con
nosotros en la fiesta de una emisora de Long Island, New York. Fue un golpe de
suerte: llamó a Bill (Million) y le habló de hacer esa actuación juntos.
Tocaban un montón de bandas, cuatro temas cada una. El salió a tocar con
nosotros. Casi me desmayo.
(Dicen las malas lenguas que durante aquella gira con Lou Reed, la
camioneta de los Feelies era el lugar más concurrido después de los shows. La
estricta politica de Reed, que prohibe las drogas a su equipo cuando está de
gira, convirtió aquella roulotte en un infecfo antro drogota).
Entre vuestro primer album y el segundo pasaron seis anos. ¿Qué hicisteis
todo este tiempo?
Había otras bandas en las que tocábamos. Estaban los Trypes, los Willies
y Yung Wu (proyecto de su percusionista Dave Weckerman con LP publicado). Los
Feelies no se habían separado oficialmente. Simplemente se desvanecieron por un
tiempo. Bill y Glenn hicieron la banda sonora de "Smithereens", la
película de Susan Seidelman.
Tambien apareceis en un par de peliculas de Jonathan Demme.
Aparecemos tocando en una fiesta en "Algo Salvaje", pero en
"Casada Con Todos" sólo suena una cancion, "Too far gone".
¿Existen todavía los Trypes?
No del todo... Los miembros de los Trypes que no estaban en los Feelies
formaron otra banda, Speed The Plough. Sacaron un disco hace un par de años (coproducido
por Bill Million).
Llevais funcionando desde 1976...
Algunos miembros, si. Yo entré en el 83. Stan en el 81 o
82. Pero, está
claro, se puede hablar de longevidad.
¿Habeis dejado definitivamente vuestros
empleos?
Casi todos, aunque ha sido duro. La banda sigue siendo un trabajo a medias.
Tener otros ingresos ayuda.
Resulta irónico que bandas que os mencionan como influencia, por ejemplo
R.E.M., son masivamente reconocidas mientras a vosotros se os ignora.
A menudo quien empieza algo no obtiene reconocimiento. Pero no sentimos
ningún resentimiento. R.E.M. son una banda que ha trabajado mucho, muchísimo,
y ha llegado muy lejos. No les culpo. Se merecen todo el éxito que están
teniendo.
Me han dicho que vuestras actuaciones son super-intensas.
Si, son muy aceleradas. Tocamos mucho más rapido que en disco, nos sale
así. La gente se ha dado cuenta de esto. Y por eso vuelven.
¿Es siempre positiva la reaction de la gente?
Si. Es como un círculo sin fin. Bailan y se mueven mucho. Y nosotros
chupamos en cierto modo su energia. Y si no responden, nos afecta. Y
reaccionamos tocando más fuerte, más rápido.